COMUNICADO

 

Informar bajo asedio, comunicar a pesar de las amenazas de los violentos, ha sido la tarea a la cual se han entregado en los últimos días los trabajadores y trabajadoras de Venezolana de Televisión (VTV). Desde VIVE, expresamos toda nuestra solidaridad con los compañeros y compañeras de VTV, quienes se han mantenido informando valientemente sobre los hechos fascistas impulsados por dirigentes de derecha en el país.

 

Como medio de comunicación, nos llama la atención que estas agresiones no alarman a quienes pretenden erigirse como adalides de la libertad de expresión. En una nueva muestra de su doble moral, grupos y voceros que están siempre muy dispuestos a defender a los medios hegemónicos, hoy han decidido ignorar el hecho de que los periodistas de VTV han debido sortear diariamente el acoso del fascismo.

 

Denunciamos que los ataques contra VTV no son fortuitos. Son ingredientes de una receta que lamentablemente conocemos muy bien. No solo por las acciones golpistas del año 2002, que incluyeron el cierre del canal, sino por los distintos ensayos que hemos visto en el mundo de derrocar gobiernos que no son bien vistos por el imperialismo. Es una expresión más de los intentos desestabilizadores que conllevan la realización de una “guerra química destinada a envenenar a la opinión pública”, como diría Eduardo Galeano.

 

Valoramos el esfuerzo de VTV y de los medios de comunicación que asumen el oficio de informar con valentía y honestidad.  Somos solidarios con los venezolanos y venezolanas que han sido víctimas de la violencia gratuita que ejerce la derecha para desconocer la voluntad popular y reconocemos la acción firme del Gobierno Bolivariano, respetuoso de los principios constitucionales. Siguiendo el ejemplo del Comandante Hugo Chávez, la apuesta ha sido enfrentar a los violentos con el diálogo, con el llamado a la paz y con la determinación de seguir construyendo la Patria socialista.

 

Desde nuestra trinchera, reafirmamos el compromiso de continuar trabajando con el pueblo para contribuir al surgimiento de la nueva cultura comunicacional para la paz, el respeto y la vida.